Dime lo que escuchas y te diré quien eres

martes, 27 de octubre de 2009

volar volar volar



No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?

¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.

Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?

Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.

Oliverio Girondo

lunes, 5 de octubre de 2009

Vacío

vacío es no tenerte en mi abrazo
vacío es la cama sin ti
vacío es el paisaje sin tu mirada
vacío es el alma derrotada y seca de llorar

a Mercedes Sosa



hasta luego a Mercedes Sosa... gracias por su voz

jueves, 1 de octubre de 2009

si la luz viniera de ti...


La luz lo malo que tiene
es que no viene de ti.
Es que viene de los soles,
de los ríos, de la oliva.

Quiero más tu oscuridad.
Los besos los traen los hilos
de telégrafo, los roces
con noches densas,
los labios del porvenir.

Y vienen, de donde vienen.
¡Que hermoso el mundo, qué entero,
si todo, besos y luces
y gozo,
viniese sólo de ti!

Pedro Salinas

miércoles, 30 de septiembre de 2009

martes, 29 de septiembre de 2009

dejar de ser



Hay tantas capacidades que echo de menos en este cuerpo... ¿humano?.... Hoy extraño sobre todo y más que nunca la capacidad de desaparecer. Y no me refiero a invisibilidad (por ahora no me ha hecho falta), cuando digo desaparecer quiero decir dejar de ser, de sentir y de que me sientan. No es que quiera morirme, no me malinterpreten, la vida es tan corta y hermosa que lo último que querría es acortarla aún mas. Tan sólo hablo de "no ser" durante un período de tiempo, ni muy largo ni corto, sino el suficiente y necesario para que la dinamo que controla mis pensamientos pare y me de una tregua, que la cabeza pudiera descansar... desaparecer.

viernes, 25 de septiembre de 2009

...te deslizas como si fueras de viento...

nuevo descubrimiento...

DESOLVIDO

Las palabras que no he dicho
respiran el aire que me falta.

Sin espacio, la búsqueda.
¿Recuerdo lo que he sido?

Las ventanas se abren hacia dentro.
Erika Martinez

miércoles, 23 de septiembre de 2009

musicas que dan alas



... yo que sin polvos de estrellas vole a los confines de nunca jamás...
mira como tiemblo dentro de tu abrazo...

ojalá tenga la oportunidad de ver a estos dos artistas en directo: Elena Bugedo y Fede Comin... gracias por su música...

viernes, 11 de septiembre de 2009

el caso es andar...


Andar, andar, andar... Ceciclia
Aunque el camino sea estrecho,
El polvo se pegue al cuerpo,
Aunque los vientos me arrastren,
Sigo mis sendas sin lastre

Andar como un vagabundo,
Sin rumbo fijo, sin meta,
A vueltas de veleta,
Al soplo del viento al azar,
El caso es andar
El caso es andar

No me pertenece el paisaje,
voy sin equipaje por la noche larga,
Quiero ser peregrino por los caminos de España
Quiero ser peregrino por los caminos de España

No me propongo destino,
No quito puestos a nadie,
Porque mi puesto es el aire,
Como el olor del buen vino

Sabiendo que nunca es tarde,
Mi pie siempre en el estribo,
Y cada paso que piso,
Un paso menos que dar,
El caso es andar,
El caso es andar

No me pertenece el paisaje,
voy sin equipaje por la noche larga,
Quiero ser peregrino por los caminos de España,
Quiero ser peregrino por los caminos de España

No dejo rastro ni huella
Por no ser ni soy recuerdo
Yo paso haciendo silencio
sin ser esclavo del tiempo

Por límite el horizonte
Y por frontera la mar
Por no tener ni tengo norte
Y no sé lo que es llegar
El caso es andar
El caso es andar

No me pertenece el paisaje,
voy sin equipaje por la noche larga,
Quiero ser peregrino por los caminos de España
Quiero ser peregrino por los caminos de España

... qué mujer!

jueves, 10 de septiembre de 2009

Historia de un letrero


"Si doy comida a un pobre me llaman santo. Pero si me pregunto por qué es pobre dicen que soy comunista"
Helder Cámara (sacerdote brasileño)

Sobran las palabras...

andar andar andar



















El camino en esta vida es complejo, o sencillo, llano, curvo, largo
a veces, tan y tan cuesta arriba.
Otras veces parece que se acorta, así, de repente,
como quien no quiere la cosa.
Otras, es cuesta abajo,
y le entran a una ganas de levantar los brazos al cielo
y correr y correr cuesta abajo sientiendo el viento en el pelo,
como cuando eramos pequeños y no teniamos miedo a caernos de bruces.

El camino es de mil maneras,
y son las personas que se van cruzando en los distintos momentos
las que hacen que el paisaje vaya transformándose,
adquierendo distintos colores y formas.
Hay personas que aparecen por casualidad,
otras, la mayoría, no son casuales,
tenían que estar, hacerse presente en algún punto,
para despertarte hacerte sentir vivo,
para que te apoyes en ellos cuando la mochila pesa,
para que tu les ofrezcas tu hombro cuando se lesionan y no pueden continuar solos,
para charlar amigablemente y regalarte una sonrisa que lo haga todo más llevadero.

Tú has aparecido en mi camino, y no es casual.
Siento que teníamos que encontrarnos,
Que era necesaria tu presencia en mi vida, tu dulce sonrisa
tu cálido abrazo.
Y es tan hermoso saber que existes,
que estás, que eres y que soy cuando estoy contigo.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

que mis manos trabajen la paz


Vuelo herido y no sé adonde ir
con la rabia cansada de andar
me han pedido que olvide todo en fin...nada particular...
otra vida y volver a empezar
no te pido una patria fugaz
dignamente un abrazo enfin...nada particular....
Canta y vuela libre como canta la paloma....

Dame una isla en el medio del mar
llamala libertad....canta fuerte hermano!
Dime que el viento, no, no la hundirà....
Que mi historia no traiga dolor
que mis manos trabajen la paz
que si muero me mates de amor...nada particular...

Dame una isla en el medio del mar
llamala libertad....canta fuerte hermano!
Dime que el viento, no, no la hundirà....
llamala libertad....

Cuando empieza el día sin ti

Acaba de empezar el día...
Ojalá el de hoy sea más corto que el de ayer...
Ojalá los días vayan haciéndose más y más cortos
hasta convertirse en instantes y entonces tú vuelvas.

para llevarte volando a cualquier parte...


No se me importa un pito que las mujeres...

No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.

Oliverio Girondo

volviendo a las buenas costumbres


Hace mucho ya que tengo aparcado el blog, aunque sigo escribiendo, pero en mi cuadernito.
Hoy he abierto un blog precioso y me he dado cuenta de lo hermoso que es compartir, y de qué oscuro hubiera resultado el día si esa persona no hubiera escrito y publicado. Así que he decidido que, aunque probablemente nadie lea lo que escribo o lo que me gustaría haber escrito yo, voy a retomar este precioso espacio que nos brinda "nuestro" siglo.
Adelante, pasad.