Dime lo que escuchas y te diré quien eres

lunes, 25 de junio de 2007



"La felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor, sino de lo que pasa dentro de nosotros; la felicidad se mide por el espíritu con el que nos enfrentamos a los problemas de la vida. La felicidad es un asunto de valentía, ya que es muy fácil sentirse deprimido y desesperado. La felicidad es un estado de la mente. No somos felicies en tanto no decidamos serlo.

La felicidad no consiste en hacer siempre lo que queremos; pero sí en querer todo lo que hagamos.

La felicidad nace de poner nuestros corazones en nuestro trabajo y de hacerlo con alegría y entusiasmo. La felicidad no tiene recetas; cada cual la cocina con la sazón de su propia meditación.

La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida. El logro de la auténtica felicidad por medio del proceso de aumentar sus necesidades materiales es la absurda tarea que el hombre se ha impuesto en la actualidad. Las complejidades de la vida moderna le impiden encontrar su verdadero destino y distraen su atención de la búsqueda interior de la felicidad.

Abundan las personas que realmente disfrutan de la vida. Pero no hablan mucho de ello, pues están muy ocupadas en vivir. Sin embargo, hay que reconocrelo, sólo un número insignificante de personas saborea cada día y han dominado el verdadero arte de ser feliz"

José Ramón Rodríguez Gautier.

Tristes Guerras

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son las paalbras.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

Miguel Hernández
Aga´s picture

Libre te quiero

Si le amas, déjalo volar


Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.


Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.


Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.


Alta te quiero,
como chopo que al cielo
se despereza.
Pero no mía.


Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.


Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.


Agustín García Calvo

Reflexiones

<<... Pero su misón no era pensar, sino obedecer las órdenes de su superior y reducir el poblado peruano a escombros, ceniza y muerte. [...] De súbito sintió a su alrededor una granizada de balas y comprendió que no podía seguir avanzando, debía buscar resguardo. De un culatazo abrió la puerta más cercana e irrumpió en la vivienda con el sable en alto, cegado por el contraste entre el sol abrasador de afuera y la penumbra interior. Necesitaba unos minutos para cargar el fusil, pero no los tuvo: un alarido desgarrador lo paralizó de sorpresa y vislumbró una figura que había estado agazapada en un rincón y ahora se alzaba ante él blandiendo un hacha. Alcanzó a protegerse la cabeza con los brazos y echar el cuerpo hacia atrás. el hacha cayó como un relámpago sobre su pie izquierdo, clavándolo en el suelo. Severo del Valle no supo lo que hbía pasado, reaccionó por puro instinto. Con todo el peso de su cuerpo empujó el fusil con la bayoneta calada, lo ensartó en el vientre de su atacante y luego la levantó con un esfuerzo brutal [...] Los ojos de ambos se cruzaron en una mirada interminable, sorprendidos, preguntándose en el silencio eterno de ese instante quiénes eran, por qué se enfrentaban de ese modo, por qué se desangraban, por qué debían morir. Sereno quiso sostenerla, pero no pudo moverse y sintió por primera vez el dolor terrible en el pie, que subía como una lengua de fuego por la pierna hasta el pecho...>>

Retrato en Sepia. Isable Allende

martes, 19 de junio de 2007

Stop all the clocks

Stop all the clocks, cut off the telephone,
prevent the dog from barking with a juicy bone,
silence the pianos and with muffled drum
bring out the coffin, let the mourners come.

Let aeroplanes circle moaning overhead
scribbling on the sky the message He Is Dead,
put crepe bows round the white necks of the public doves,
let the traffic policemen wear black cotton gloves.

He was my North, my South, my East and West,
my working week and my Sunday rest,
my noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last for ever: I was wrong.

The stars are not wanted now: put out every one;
pack up the moon and dismantle the sun;
pour away the ocean and sweep up the wood.
for nothing now can ever come to any good.
W.H.Auden

Parad los rejoles

Parad los relojes y desconectad el teléfono,
dadle un hueso jugoso al perro para que no ladre,
haced callar a los pianos, tocad tambores con sordina,
sal¡cad el ataúd y llamad a las plaíderas.

Que los aviones den vueltas en señal de luto
y escriban en el cielo el mensaje "Él ha muerto",
ponedles crespones en el cuello a las palomas callejeras,
que los agentes de tráfico lleven guantes negros de algodón.

Él era mi norte y mi sur, mi este y mi oeste,
mi semana de trabajo y mi descanso dominica,
mi día y mi noche, mi charla y mi música.
Pensé que el amor era eterno: estaba equivocado.

Ya no hacen falta estrellas: quitadlas todas,
guardad la luna y desmantelad el sol,
tirad el mar por el desagüe y podad los bosques,
porque ahora y anada puede acabar bien.

Abriendo ventanas



Piedritas en la ventana

De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero hoy me siento calmo
casi diría ecuánime.
voy a guardar la angustia en su escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas

quien sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para o seguirlos

está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca

está bien, me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedritas
abriré la ventana
abriré la ventana.
Mario Benedetti.

Releyendo clásicos

"[...] Dear God, she prayer, let me be something every minute of every hour of my life. Let me be gay; let me be sad. Let me be cold; let me be warm. Let me be hungry...have too much to eat. Let me be ragged or well dressed. Let me be sincere -- be deceitful. Let me be truthful; let me be a liar. Let me be honorable and let me sin. Only let me be something every blessed minute. And when I sleep, let me dream all the time so that not one little piece of living is ever lost. [...]”

A Tree grows in Brooklyn. Bethy Smith


Querido Dios, susurró, permíteme ser algo cada minuto de cada hora de mi vida. Permíteme ser alegre; permíteme ser triste. Que tenga frío; que esté abrigada. Que tenga hambre... que tenga demasiado para comer. Permíteme andar andrajosa o bien vestida. Que sea sincera o falsa. Que sea franca o mentirosa. Honorable o pecadora. Pero permíteme ser algo en casa bendito minuto. Y cuando duerma, permíteme soñar todo el tiempo para que no se malgaste la más mínima porción de vivir.

domingo, 17 de junio de 2007

sábado, 16 de junio de 2007

Nublado

Estos días, en los que la luz sólo se intuye, en los que los colores se distorsionan por las minimas gotas de lluvia, son los que más melancolía me inspiran. Es un privilegio recorrer las calles bajo esa casi imperceptible capa de agua o mirar el cielo a través de mi ventana. Los días de sol me alegran el ánimo y me alimentan de energía, pero no sé que tienen de mágicos los días como el de hoy, no puedo evitar sentir cariño y predilección por los días nublados de verano, en los que la temperatura, el agua, el sol y el cielo parecen jugar a perros y gatos.
Ewelina's picture

Desde Sarajevo


Perforaciones de metralleta en las fachadas, ventanas sin cristales, labios sin sonrisas, ojos amargos, cientos de tumbas con cruces blancas trepando por las laderas. Pasear por Sarajevo es un viaje a través de la estela gris que deja la guerra. No he visto ningún muerto, ninguna metralleta, ni sangre, ya han sido enterrado, quemada, limpiada, pero no han desaparecido, siguen en los rostros de los taxistas, los vendedores ambulantes que te atosigan con perfumes de marca robados, en los rostros de los niños que piden una moneda para luego dársela a sus padres, en el rostro de la camarera que le exige al niño de la moneda que no me moleste, mientras contemplo en el pozo del café turco toda esa amargura. Tienen los mejores bureks pero no tienen sonrisas.La banda sonora de la ciudad son campanas de iglesias que repican mientras desde el minarete de la mezquita alguien llama al pueblo a la oración.
Alguien dijo que el mayor odio se siente después de haber amado, yo creo que es después de una guerra.Y aún hay quien pregunta qué paso, cuál fue la causa del conflicto ... ¿Pero es que acaso hay justificación para la guerra? Cómo se le puede encontrar un porqué al hecho de quitarle la vida a una persona... la Vida... le quitas la Vida a alguien y ya nunca más volverá a respirar, a perderse en una ciudad o en el cabello del amado, ni volverá a contemplar como el sol se oculta, ni volverá a quedarse sin aliento después de correr tras el autobús o sin energías despues de hacer el amor... Nunca más... Nunca... Y hay un culpable, el que disparó es culpable, el que ordenó el disparo, el que ordenó que ordenaran el disparo. Y es tan amargo, y es tan triste el que probablemnete ahora mismo, mientras escribo esto y mis lágrimas comienzan a agolparse en los ojos, alguien, con nombre y cara, justificado y respaldado por la "guerra", esté quitándole la Vida a alguien que antes estaba lleno de ella.
Cuaderno de Bitácora desde Sarajevo, Octubre 2006


Apagando la luz

Al llegar a un lugar se prende la luz si está oscuro, yo sin embargo prefiero la penunmbra, reconocer el espacio y las formas por sus siluetas y los movimientos, más que por los colores prefiero descubrirte por tu olor, sentir el calor que emanan los cuerpos más que ver su altura y dimensiones.
Aquí empieza este blog, mi rinconcito y espero que también el tuyo.